Transgénicos

Una alternativa de producción: Gusanos de seda transgénicos
Nada podría gustarle más a los fabricantes de kimonos: gusanos de seda especializados en segregar fibras de colores novedosos y cualidades únicas. Atender tales demandas constituye uno de los objetivos de los expertos que han diseñado variedades transgénicas de dicho insecto; pero no el único: en el horizonte de la investigación figura también la creación de gusanos que secreten capullos ricos en proteínas terapéuticas.
Un gusano de seda transgénico no se diferencia de otro cualquiera más que en uno o unos genes ajenos insertados en su patrimonio genético. Pero esos pocos genes bastan para modificar la calidad de las fibras secretadas, según científicos japoneses, franceses y americanos, que han producido ejemplares viables de este insecto.
La transformación estable de la línea hereditaria de esta criatura, conocida científicamente por el nombre Bombyx mori L. , viene a sentar las bases de prometedoras aplicaciones en investigación básica y en biotecnología.
En concreto, la producción masiva de proteínas que llevan habitualmente a cabo las glándulas de esas orugas podrá explotarse para sintetizar sustancias de interés diagnóstico o terapéutico que se recogerán en la seda del capullo de los especímenes transgénicos.
Dichas expectativas carecerían de asidero de no existir gusanos capaces de transmitir sus nuevas cualidades genéticas a sus descendientes. Cumplir ese requisito ha sido el objetivo del mencionado equipo internacional, cuyos afanes fructificaron en la creación de un método de ingeniería genética apto para crear estirpes de gusanos con caracteres estables de una generación a la otra, según un artículo publicado en la edición de enero de la revista Nature Biotechnology.
Hasta ahora, esta modalidad técnica, la transgénesis, se limitaba a unos pocos animales de laboratorio (roedores, nemátodos, moscas de la fruta) y especies de corral (vacunos, bovinos, cabras).
Los investigadores mencionados han extendido su aplicación al gusano de seda, un insecto domesticado hace miles de años.
En este ocasión se le han introducido genes sin valor comercial en sí, pero de interés científico de cara a la demostración de la eficacia de la transgénesis. 
Por tratarse de un insecto doméstico, totalmente dependiente del ser humano, los investigadores no se han planteado como problema a priori la cuestión de la diseminación en el medio ambiente de un organismo genéticamente modificado.